Linux: comprimiendo y descomprimiendo archivos con el tar

Si tu eres usuario Linux, ¿cuales tipos de extensión, para archivos comprimidos, acostumbras usar? ¿Será que es zip? Probablemente no. Generalmente, encontramos archivos con la extension .tar.gz.

¿Pero por que .tar.gz? ¿Que eso significa? cuando nos encontramos con archivos do tipo .tar.gz, significa que dos procesos ocurrieron . El primero es el enpaquetamiento de los archivos en el formato .tar. El segundo proceso es la compresión en el formato gzip.

El tar apenas une todos los archivos en uno solo. El tar no aplica algoritmos de compresión para que el archivo resultante quede menor. Para eso utilizamos otro formato, como el gzip.

La ventaja es que el tar consigue mantener los permisos de los archivos, así como links directos y simbólicos, siendo interesante por ejemplo para realizar backups.

Utilizamos el comando tar para realizar las compresiones. La compresión del directorio Proyectos/ quedaría de la siguiente forma.

$ tar -czf proyectos.tar.gz Proyectos/

La primera cosa que debes haber notado es que, diferente del zip, el comando tar no necesita de -r. El actúa de forma recursiva por defecto. O -c es de create, o sea para indicar que deseamos crear un archivo. O -z indica que queremos compactar con gzip. Utilizamos el -f (*file*), para que el comando cree el archivo comprimido.

Para descomprimir, basta utilizar el -x de extract en lugar de -c.

$ tar -xzf projetos.tar.gz

El comando tar, al contrario de zip, es silencioso (quiet) por defecto. Si quisiéramos que él imprima los detalles de lo que está haciendo, basta utilizar el argumento -v (verbose).

Si comparamos los tamaños del archivo .zip y del .tar.gz vamos a notar que en ese caso, el tamaño de .tar.gz quedó menor, pero eso no necesariamente va a ocurrir siempre.